Running with flames
Salgo a correr de noche. Cuando las luces de los semáforos reaparecen y los autos y las bicis y las personas sólo denotan su presencia con destellos, parpadeos y el sonido del trote en la gravilla. A veces miro el suelo y las sombras, otras los jardines perfectos y otras miro fugazmente a aquellos que parecen ser tú. Salgo a correr de noche y el verano se apacigua bajo la luna nueva y los luceros. La gente sale con sus perros que corren también como locos. Arrastran a sus dueños sacándoles chispas de los talones. Esos perros muestran sus dientes cuando sienten mis pasos. Los otros, los callejeros mueven la cola y me siguen unos metros para luego perderme de vista. Salgo a correr de noche, contando los minutos. Los minutos de silencio que me has dejado, y que pesan más y más cada noche. Espero en un semáforo que nunca cambia, que deja pasar los ciclistas y las viejas que vienen de vuelta del trabajo. Yo espero, sí yo espero. Corro despacio para apaciguar mis ganas, las g…