YO NO SÉ NÁ


No me pregunte la hora porque el reloj no sirve
ni se apegue a mí, que me molesta.
Gánese allá en la otra esquina
dónde yo pueda mirarlo de pies a cabeza.

No me suspire en la oreja
ni me mire con esos ojos
usted no sabe quien soy yo
ni de donde he venido.

Déjeme aquí, quietecito,
temblando de miedo, de sentirme solo
la marea humana tan sólo me asfixia
y al cerrarse las puertas, me ahogo.

Yo seré el que lo espera a la salida del trabajo
el que lo persigue para que suelte la moneda
el que tire la cadena de su cuello
y le venda cigarrillos

No respondo de mí
No respondo de mí

Comentarios

Entradas populares