La Gloria



Así era la felicidad: 
breve como el sueño del aromo derribado, 
o el baile de la solterona loca frente al espejo roto. 

Bajo el cielo nacido tras la lluvia, Jorge Teillier.




Yo decía
nada más esta mañana
que sería la gloria
si se abrieran las ventanas
y entrara el viento
como Pedro por su casa
nada más esta mañana 
justamente
sería la gloria.


Que volara todo
como palomitas blancas
desnudas de letras
de ideas
de garabatos de niños.


La gloria del amor muerto
resucitado
que vuelva con las manos llenas
y la semilla
que se llevó 
a la tumba
Que se apareciera en majestad
y susurrara No tengas miedo
haciendote cerrar los ojos
con manos abiertas.

Decía yo
si acaso viniera el rayo
justo a mis pies helados
saltando el cerro
la costanera 
Que se aparezca 
como la conciencia
por un segundo
justo cuando guardamos 
silencio
y nos haga sentir
tranquilos
como en las fotos 
que nos tomaban de niños
cuando no  nos preguntabamos
quien era el que jugaba
o cruzaba la acequia
de un salto
sin miedo
y sin pensar.



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