La mano en la fuente
de un pez rabioso
resbaladizo
brillante
Sus ojos fijos en mí
la dulce forma de su boca
su voz de sirenita
mordí el anzuelo
Pez escurridizo,
me dejas que te tome en mis manos
y luego saltas
ligero de cuerpo
Te subes a los árboles
caminas entre las flores
te vuelves hombre
Me oculto detrás
de los cochayuyos
sólo para ver qué haces
mientras finges
ser humano
En una esquina te veo
mostrando los dientes
lamiendo un plato
moviendo la aleta
medio derretido
Me derrito
te acercas para ver
si estoy viva
Yo me hago la muerta
y lloras
hasta que me rio
y descubres la farsa ésta
Saltas al charco
con gafas oscuras
te sigo y miro desde afuera
cómo te revuelcas
en el barro
mientras las hojas caen
caen
caen
y te cubren.
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