De carne, de Huesos
Lo que me dejó esa soledad:
Imagen del cuerpo
marchándose
sin adioses
que le dieran paz a la paz del niño
que tuvo que escoger a su padre de entre los dioses
con los restos de cuarzo arrancados de la Tierra
Si la vida está en las calles
es la muerte la que nos acompaña en esta cama
El espejo me devuelve el hielo,
hielo eterno
como el que habita en el desierto
que se mudó desde las coordenadas norte
a la cuadra cuya ciclovía se adorna
de ciclistas mañana
Y la piel, como la herida abierta
por el cuchillo caliente
duele
como la multitud del semáforo parpadeando,
las pisadas bajo el agua de lluvia
y el templo vacío
después que la felicidad hizo su rezo de colores
Soy la puerta del sol,
el furor de la calle,
la vela que arde por nuestros muertos,
en el día preciso
en que la vida entera
quiere guardar silencio.
Deja de llorar,
que todos los días se acaba el mundo
11-sept-2013
Comentarios
y nos hacemos residuos entre las sábanas
la carne se oxida con cada respiro
pero aún así anhelamos el calor del reflejo vivo en el otro
bello y contundente poema ELI
felicitaciones
te dejo mi blog actual
http://lunapagana1.blogspot.com
abrazos